En época reciente han ido surgiendo y se han desarrollado nuevas áreas de investigación filosófica que, con el tiempo, han ganado en profundidad y complejidad. No se trata de un abandono de las disciplinas clásicas para sustituirlas por otras nuevas, sino de una ampliación del campo de estudio con objeto de dar cabida a las demandas que se platean desde otras áreas de conocimiento para que la filosofía cumpla una función clarificadora y crítica racional. Dado que resulta imposible ocuparse en este espacio de todas las disciplinas filosóficas, señalaremos sólo algunas:
-Filosofía del lenguaje. La lingüística estudia el lenguaje y sus elementos (palabras y oraciones). La filosofía del lenguaje se ocupa de la relación que existe entre esos elementos y la realidad.
-Filosofía de la historia. La historia se dedica a conocer o exponer los hechos acaecidos. La filosofía de la historia se pregunta si existe un sentido para esos hechos. Estudia, igualmente, cómo influye el historiador en el testimonio que ofrece de los hechos acaecidos.
-Filosofía del derecho. Se interesa por el fundamento último del hecho jurídico, ya sea la firma de un contrato o una sentencia dictada por un juez. También investiga los valores sobre los que descansa un determinado ordenamiento jurídico, como el respeto a la vida o a la propiedad privada
(Francisco Ríos Pedraza. Filosofía. 1Bachillerato. Editorial Oxford. Madrid. 2022)